Te pido que cierres los ojos por un instante. Y los vuelvas a abrir.
Cuando conocí la marca LARCA BARCELONA me enamoré a primera vista. Tengo que confesar que tengo espíritu rebelde pero soy una romántica empedernida y todo lo que tiene con el amor me arrastra de alguna manera especial… Y eso es lo que me ocurrió cuando descubrí Larca Barcelona.
Cuando vas buscando la tienda por esas callejuelas de cuento y entras en el atelier que tiene el precioso barrio gótico de Barcelona, algo ya cambia para siempre dentro de ti. Una vez dentro del local, empieza una procesión de belleza que es muy complejo describir. Empezaré por la sección de vestidos vintage que cuelgan en delicadas perchas bajo una bóveda encalada en blanco. Se te corta la respiración cuando vas pasando uno a uno los vestidos, es como si tuvieras e privilegio de tocar un Monet, o una partitura de Mozart.
Después empiezas a fijarte en las cajas con todo tipo de detalles, botones, cenefas de Bélgica, lazos e hilos… y los tocados, los bolsos, los adornos de cabello, pendientes y collares para donar el día más especial de tu vida: tu boda.
Cuando me propuso hacer unas fotos que transmitieran la creatividad y la esencia de su marca, Carmina su dueña seleccionó para mi cuidadosamente táquelos objetos que quería que fuesen fotografiados.
LARCA BARCELONA tiene magia en todo lo que toca. Es como una hada madrina que cuando te pone su Marita mágica todo se llena de brillo de estrellas. Mientras iba sacando de la caja sus hilos, cajitas, adornos, cenefas… se me olvidaba en qué día estaba, cual era la hora y solo podía sentir la belleza de lo que iba abriendo tras el papel de seda. Hay veces que los objetos son en si tan potentes, tan extraordinarios que no hace falta mucho más para contar si historia.
Este tema es en particular uno de los que me interesan, la historia de cada producto. Cuando trabajo con una marca busco siempre mostrar al fundador que dada la velocidad en la que vivimos tendemos a pasar de largo la propia esencia de un objeto. Hay que dedicarle tiempo a observarlo, tocarlo, incluso sentir su aroma para valorar su verdadero valor.
La sostenbilidad es lo que marca la diferencia en el proyecto de LARCA BARCELONA. Esta sostenibilidad tan necesitada ahora más que nunca reside en toda la marca, desde el dedal hasta las manos de las costureras. Y como dicen ellos mismos, qué es ser más sostenible que llevar en tu boda un vestido vintage recuperado para lucir su máximo esplendor.